viernes, 12 de octubre de 2012

Venezuela consolida su democracia

Ha culminado un proceso electoral presidencial en Venezuela, en un ambiente de concordia y paz. Ello es de por sí altamente positivo. En los últimos meses hubo una materia de opinión mediática internacional que promovió la idea de un desenlace violento de confrontación entre la oposición liderada por el candidato presidencial Henrique Capriles Radonski y el actual presidente Hugo Chávez Frías. Afortunadamente el pueblo venezolano demostró no sólo una gran madurez política, sino una compostura cívica digna de ser emulada por otras naciones.
Al que esto escribe le correspondió actuar como Observador Electoral Internacional, desplegado aquí en Maracaibo, Venezuela. Mi experiencia personal y el envolvimiento como observador incluyó la supervisión de mesas electorales, las conversaciones informales con las y los votantes en las colas de votación y aguardar los resultados de la votación.
La supervisión en la escuela Negra Hipólita aquí en la Parroquia Domitila Flores se inició muy temprano en la mañana. Fui recibido por la presidenta de dicho centro de votación quien luego de revisar mis credenciales me dio una cordial bienvenida. Pude observar cada detalle del proceso de votación propiamente. Cada votante aguarda su turno con cédula de identidad en mano. Procede inicialmente a corroborar con la “capta huellas”, dispositivo que certifica y comprueba la huella dactilar.  Una vez autorizado el elector o electora procede a la computadora que contiene las fotos de los candidatos y candidatas. Al oprimir su preferencia el votante observa la imagen de su escogencia en la pantalla, y procede a votar. La máquina de votación imprime un recibo de votación en que el o la votante verifica que ha votado. Entonces, se procede a depositar el recibo en la urna. Finalmente, se firma junto con la huella dactilar y el número de cédula la verificación de que se ha votado, procediendo a impregnar el dedo pulgar con tinta indeleble. El proceso es transparente y rápido, y sumamente confiable.
El propio ex presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter confirmó que éste es uno de los sistemas de votación mejores del mundo. Y él ha sido observador en muchas elecciones en el mundo entero. El que esto escribe ha sido observador electoral en Filipinas, El Salvador, Nicaragua y Ecuador. Y concuerda en que este sistema de votación automatizado en Venezuela es ciertamente uno muy confiable.

 ¿Qué implica este proceso de elección presidencial para Venezuela?

 Es evidente que Venezuela ha estado en la mirilla internacional, particularmente en los últimos meses, y muchos medio de comunicación pronosticaban serios problemas, y aún escenarios de violencia y desestabilización, en el país. Hubo diez mil periodistas acreditados del mundo entero, que aguardaban cualquier escenario conflictivo para lanzarlo al mundo entero. Además de todo el flujo de información, muchas veces facineroso y tergiversado, lanzado por todos los medios de comunicación que corrió por todo el país. El resultado de la elección y el clima de tranquilidad y sosiego que se vivió en el territorio todo este fin de semana, atestigua sobre la transparencia y la confiabilidad del sistema electoral venezolano. Aquí se ha consolidado un proceso democrático de amplia participación ciudadana con mecanismos que garantizan la limpieza de la votación y su escrutinio.
Hay que subrayar que Venezuela ha estado viviendo este proceso intensamente por 15 elecciones consecutivas (presidenciales, referéndum constituyente, referéndum revocatoria, elecciones municipales, elecciones de gobernaciones y parlamentarias). Se ha formado una cultura política informada y con alto criterio para opinar y decidir. Aún cuando se quiera insistir en la polarización ideológica y política que es evidente, no se puede negar la capacidad analítica y reflexiva del pueblo venezolano. Y su búsqueda honesta de la paz.
Evidentemente después de 14 años del presidente Hugo Chávez en el gobierno hay cierto desgaste y fatiga. Pero a la misma vez hay un gran entusiasmo por su pasión, carisma y entrega como político y estadista. Hugo Chávez ha creado un estilo y liderazgo de conducción política que el pueblo venezolano, en su gran mayoría, admira y aprueba.
Un desafío ineludible en el futuro inmediato que el presidente Hugo Chávez debe enfrentar es el diálogo y la reconciliación nacional. Él tiene la habilidad para hacerlo y la capacidad para propiciarlo. En cualquier democracia debe haber discrepancia y diversidad de opiniones. También deben existir algunos consensos de convivencia democrática y un clima de estabilidad y sosiego.
Las lecciones aprendidas en esta jornada electoral son múltiples. Ya se escucha por aquí lo importante que ha sido elegir en paz y concordia, con todos y todas los actores políticos actuando con madurez. También se comenta sobre los desafíos que Venezuela como país y  la revolución bolivariana como proyecto histórico, que dirige el presidente Chávez, deben enfrentar en los próximos años. Temas como la inseguridad pública y la criminalidad, así como continuar acortando la brecha entre pobres y ricos, son algunos de ellos.
El próximo 16 de diciembre de 2013 hay elecciones para las gobernaciones en todo el territorio venezolano. Creemos firmemente que volverán a ser un escenario electoral en que Venezuela demuestre su madurez política. ¡Y que ciertamente aquí la democracia se consolida, crece, se fortalece, por el bien del pueblo y a favor de mayor paz, justicia y equidad! Venezuela se lo merece, los venezolanos y venezolanas han aprendido a construirlo con tesón, esfuerzo, compromiso y una recia voluntad política. Que el mundo lo admire…y lo respete.
Carmelo Álvarez – 8 de octubre 2013, Maracaibo, Venezuela
Texto e imagen tomados de: Lupa Protestante (Lp), revista digital multilingüe de teología, opinión y cultura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario